Las teorías de como comenzó a existir todo en el universo son tan variadas como diferentes entre sí. Unas mas creíbles que otras, pero a fin de cuentas, inverificables, inalcanzables por el simple hecho de que existimos en un tiempo y espacio delimitado y continuo.
Así que solo se quedan como teorías que, de cierta forma, se respiran como leyendas que se unen a las mitologías del mundo antiguo: Historias que explican como surgió todo.
Una de esas teorías, propone que hace mucho tiempo, al inicio de todo, toda la materia del universo estaba en un pequeño punto que alcanzado ciertas condiciones, estalló y se expandió en toda la materia que conocemos hoy y que aún continua expandiéndose, evolucionando.
Así sucedió con la voluntad de Malala Yousafzai, quien ante un ataque que atentó contra su vida y la de sus amigos, se levantó y estalló con una convicción mucho mas fuerte que antes. Una expansión de su propia voz que la ha llevado a convertirse en una de las figuras activistas más importantes de hoy en día. Ella lucha por la educación equitativa, por los derechos de las personas, la liberación de niñas secuestradas y sobre todo, lucha por que ella y todos aquellos en silencio, sean escuchados.
El pasado 11 de Octubre se celebró el Día internacional de la niña, que desde hace dos años la ONU declaró como día para levantar conciencia de los problemas de falta de igualdad de género.
Un problema tan grande, que se le dice universal.
Se requiere una fuerza tan grande como la de Malala, pero también la participación de todos nosotros, la voluntad de hacer nacer nuestro propio universo, para detener los conflictos que a primera vista parecen, como esas teorías de como inicio todo, inalcanzables.
